La Medicina de Conservación es una disciplina que se ocupa de la interacción entre el individuo (humano y no humano), el patógeno y el ambiente. En otras palabras, corresponde a un concepto ecológico de la salud.
Esta disciplina surge como respuesta a un alarmante aumento de enfermedades en distintas poblaciones animales, generado a su vez por la gran cantidad de cambios ambientales generados por la actividad humana. Estas enfermedades de carácter epidémico, pueden llevar a la extinción de las distintas especies, ya sea a nivel local o global.
¿Cómo se a afectado la relación huesped - agente - ambiente?
En realidad se a afectado de las más diversas formas: cambios climáticos (efecto radiaciones UV en anfibios), globalización (rápida diseminación enfermedades VIH, SARS), introducción de animales (disminución de poblaciones de Picaflor de Juan Fernández por acción de gatos), uso inadecuado de antibióticos, fragmentación de los hábitats (depresión endogámica), etc.
La Medicina de Conservación propone abordar estas temáticas a través del trabajo transdisciplinario, para de esta forma poder conocer las distintas enfermedades emergentes y a su vez, estos conocimientos aplicarlos en la conservación de las especies en peligro.