Taxonomía: El Carpintero Negro es un ave que pertenece a la familia Picidae dentro del orden Piciformes. Es conocido como Carpintero Negro, Carpintero Grande. Gallo del Monte y Rere en mapudungún. Distribución: habita el extremo sur de América del Sur, específicamente Chile (Zona cordillerana de Talca a Tierra del Fuego) y Argentina (Neuquén a Tierra del Fuego).
Hábitat: prefiere bosques nativos maduros de Nothofagus sp. (puros o mixtos) con poca intervención y por la destrucción de estos se ha ido relegando hacia hábitats marginales
Características: mide aproximadamente 45 cm., la coloración del plumaje es completamente negra en la hembra, mientras en el macho la cabeza es de un vistoso color rojo. El pico es negro azulado. Posee un aparato lingual extensible. Extremidades adaptadas para trepar. Cola rígida. Todas éstas adaptaciones morfológicas y anatómicas lo hacen ser un muy eficiente taladrador de madera. La hembra juvenil posee capa café y cresta más pequeña. El macho juvenil en tanto tiene un plumaje de cabeza de un color rojo más diseminado y disperso.
Alimentación: consiste principalmente en insectos xilófagos (que comen madera), especialmente coleópteros (Especialmente de las familias Cerambicidae, Buprestidae y Curculionidae entre otros). Por esto mismo tienen gran importancia los árboles maduros y sobremaduros. También se alimenta de los frutos de Calafate (Berberis buxifolia). Presenta territorios móviles de alimentación.
Reproducción: el período reproductivo se inicia a fines de octubre. Los huevos son incubados entre noviembre y enero. Cada hembra pone entre 1 y 4 huevos. El período de incubación dura 18 días. El nido es construido en cavidades de troncos podridos de Nothofagus a una altura de entre 15 y 20 metros.
Conservación: Vulnerable excepto en VI, VII y VIII Reg. en que está en Peligro de Extinción.
... “Una nación de pájaros,
una muchedumbre de hojas...
Un tronco podrido: ¡qué tesoro!...
hongos negros y azules le han dado orejas,
rojas plantas parásitas lo han colmado de rubíes,
otras plantas perezosas le han prestado sus barbas...
... Quien no conoce el bosque chileno
NO conoce este planeta.”
Pablo Neruda,
Confieso que he vivido.
